La enfermedad o trastorno de Morgellon es una patología considerada por algunos profesionales de la psiquiatría como una de las manifestaciones de otra afección llamada “el delirio parasitario dermatozoico”; cuyo nombre fue dado por la licenciada en biología Mary Leitao en el año 2002.
Los pacientes presentan varias pequeñas heridas en la piel debido a que tienen una enorme necesidad de rascarse; ocasionada por un delirio que los hace creer que su cuerpo está plagado por insectos, larvas y una extrañas fibras de colores.
Síntomas del trastorno de Morgellon
Antes que nada es de importancia saber que el Morgellon no ha sido aceptado como una patología propia; razón por la cual no existe una pauta sintomatológica que ayude a su diagnóstico.
- Pese a esto quienes se les ha adjudicado el padecimiento suelen tener picazón intensa en el cuerpo y al tratar de aliviarla se hacen heridas o ulceraciones en la piel.
- Curiosamente se detectó la aparición fuera y dentro de la piel de unas extrañas fibras de colores cuyo agente causal hasta el momento no se ha determinado.
- Pérdida de recuerdos.
- Pérdida de concentración.
- Las heridas que se forman en la piel no sanan correctamente.
Generalmente los paciente que han sido diagnosticados con este trastorno ilusorio sufren de ciertos problemas médicos como: artritis, hipertensión, enfermedades dermatológica como la sarna, ansiedad, depresión y alergias.
Tratamiento
Después que se han usado diferentes métodos de diagnóstico para descartar cualquier causa biológica o contaminación real por agentes parasitarios; por lo comun los médicos se encargan de prescribir a los pacientes un tratamiento farmacológico a base de antipsicóticos. Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso ayudando a regular la secreción de sustancias químicas por parte del cerebro; disminuyendo así los episodios delirantes y haciendo que el “prurito” al ser una cuestión creada por la mente desaparezca.
Quienes llegan a un consultorio con los síntomas típicos del trastorno de Morgellon se sienten defraudados al escuchar que el diagnóstico se trata de una patología psiquiátrica; pues las experiencias que tienen son tan vívidas y realistas que en su mayoría se niegan a cumplir el tratamiento indicado.
En algunos casos se utilizaron antibióticos en un intento de hacer ver este trastorno como un proceso infeccioso; sin embargo los resultados no fueron significativos. Por lo cual otros profesionales rechazan esta práctica ya que la administración de antibióticos a largo plazo solo trae efectos secundarios negativos.